Consejos para optimizar la cadena de suministros de una empresa
Consejos
La logística en todo el mundo es la misma: cuando una persona o empresa vende un producto, es fundamental que calcule con la mayor precisión posible, cuánto tendrá que gastar y cuánto quiere ganar. Uno de los factores fundamentales de este cálculo, y que define si el vendedor ganará o perderá, es la logística.
Un buen proceso logístico garantiza en primer lugar la eficiencia del flujo de fabricación. Luego, después de la venta del producto, una entrega rápida marca la diferencia para la satisfacción del cliente y puede garantizar una segunda compra, es decir, la tan deseada fidelización.
Las empresas que operan en e-commerce tienen un gran desafío en este proceso, ya que la entrega es la gran vitrina del proceso de compra. Pero las empresas en cualquier segmento económico enfrentan desafíos similares a diario.
Entonces, la pregunta fundamental es: ¿cómo hacer que la logística sea más eficiente? ¿Qué herramientas o procesos pueden ayudar a planificar y controlar el área?
Estas serían las pautas que habría que tener en cuenta para mejorar y potenciar la cadena de suministros en una empresa.
Pautas para mejorar y potenciar la cadena de suministros en una empresa
Establecer bases firmes: la planificación y el diseño de la cadena de suministros de una empresa es el primer paso del trabajo optimizado. El tiempo invertido en esta tarea rendirá sus frutos en el corto plazo.
Aprovechar las herramientas de la logística: si bien la gestión de la cadena de suministros es más compleja que las propias de logística empresarial, este conocimiento aporta grandes beneficios a la empresa. La logística aporta recursos técnicos, tecnológicos y, sobre todo, de planificación.
Inventarios exactos: la gestión de los inventarios supone, entre otros aspectos, clasificar detalladamente el stock. El clásico sistema de códigos sigue siendo la manera más efectiva de garantizar esta tarea.
Saber gestionar el almacenamiento: el almacenamiento implica desde el transporte hasta el espacio físico donde guardar los suministros. Algunas acciones como la rentabilidad de almacenes, compartirlos o situarlos de acuerdo al acceso de los proveedores, pueden abaratar en gran medida los costes de la empresa.
Saber negociar: puntualmente es muy efectivo saber negociar con los proveedores. Ellos serán, de manera indirecta, los socios más interesados en el crecimiento de la empresa. Desde el principio, deben establecerse criterios claros de conveniencia mutua.
El cliente es el horizonte: este principio básico, puede sonar abstracto en ocasiones. Pensar en el servicio al cliente incluye no solo la producción de un producto final, sino una adecuada distribución que alcance al cliente sin hacerlo salir de su zona de confort.
Planificación de venta anual: en contraposición con las ventas estacionarias. En las primeras, se establece un flujo constante en el abastecimiento de materias primas. Este simple consejo evitará la falta de oferta ante determinada demanda, ya que permite una capacidad de respuesta mayor.
Dar lugar a lo nuevo: la acumulación de excedentes es atractiva para muchos encargados de la cadena de suministros de una empresa. Sin embargo, la experiencia demuestra que es mucho más rentable deshacerse del sobrante, dar espacio a lo nuevo y anticiparse a la demanda de novedades de los clientes.
Evolución permanente: determinar las nuevas demandas, adaptarse a las características del mercado, evolucionar e invertir. En el caso de la cadena de suministros de una empresa, esto se lleva a cabo mediante la inversión en nuevas tecnologías que faciliten y optimicen las tareas y la comunicación.
En Alianza Logística nos aseguramos que tu cadena de suministro o abastecimiento permita que tu empresa cuente con la organización necesaria para llevar a cabo el desarrollo de tus productos o servicios y que este cumpla el objetivo principal que es satisfacer las necesidades del cliente final.